La publicidad, una forma de arte del siglo XX

"Las ideas ya no pueden ser simplemente correctas, buenas. Las ideas son la materia prima de la construcción del futuro."

domingo, 13 de marzo de 2011

El mundo simbólico de la publicidad



Este anuncio publicita una bebida alcohólica.
En él encontramos a una mujer que da una doble imagen. Por un lado, hace referencia al pasado, por ejemplo con el peinado que luce, y por otro, presenta una pose y vestimenta muy actuales. Su postura provocativa y los gestos de su rostro dan a este producto una sensación de calidez y sensualidad. La botella se encuentra en la parte inferior central de la fotografía, y resalta notablemente sobre todo el conjunto.
El target es un público mayoritariamente masculino, porque son los hombres los que consumen más alcohol. Así, se ha utilizado una mujer en una postura erótica, apelando más la atención de ellos. Pero por otro lado, apela también la atención de la mujer convirtiéndola en target, puesto que la lleva a pensar que si se hace consumidora de este producto va a llegar a tener esa sensualidad y prestigio.

En este anuncio hay varios símbolos que esconden un doble significado. El más destacado es la posición de la botella. Se sitúa en la parte inferior central entre las piernas de la mujer, las cuales están más abiertas de lo habitual, insinuando sus intenciones. Su figura y posición llevan a asociarla al miembro viril masculino. La mirada de sensualidad y placer que tiene la mujer es fruto de la presencia de esa botella y su significado. Además, en la parte derecha, aparece una cama, que junto al símbolo anterior, da a entender que el consumidor de la bebida va a acabar en la cama con una mujer.

El segundo símbolo más importante es la posición del texto, que es el nombre del producto y su símbolo. El texto se sitúa en el medio de la foto, pero no por eso llama la atención, sino porque está sobre los pechos de la mujer, que es donde se va a dirigir principalmente la mirada del receptor. Debajo de la marca del producto está la frase “importado del pasado”. Esa frase también quiere dar seguridad y confianza al consumidor, dejando claro que es una marca afianzada desde 1796 en el mercado. Esta antigüedad también se remarca con la tipografía de las letras. Visualmente, nos transmite este salto al pasado por el peinado de la mujer, el pañuelo en el cuello, y los tonos, brillos y textura que se han utilizado para la composición de la fotografía. Hay variedad de brillos en diferentes zonas estratégicas, que dirigen la mirada del receptor. Los más
destacados están en los pechos de la mujer (resalta el texto), los brazos (que dirigen la mirada hacia abajo hasta llegar al producto), la cara (destacando su sensualidad), y la cama.

El siguiente símbolo es el logotipo del producto. Aparece representado no solo encima de la marca, sino que también se encuentra tatuado en el brazo de la mujer. En un principio, el receptor puede no saber que ese tatuaje se trata del logotipo de la marca, pero más tarde al ver el mismo símbolo en el centro del anuncio, se da cuenta que se trata de la marca. También hay que destacar el lugar donde está el tatuaje. El hombro de una mujer es uno de los lugares más eróticos del cuerpo para los hombres, y además ese hombro está completamente descubierto ya que tiene el tirante caído, que a la vez es símbolo de la sexualidad de la que hemos hablado.

Todos estos símbolos, sobre todo la intención de la mujer, no llevan a mostrar un anuncio vulgar, sino que todo esto está logrado con una elegancia que transmite prestigio y posición social para el consumidor del producto.

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